lunes, 25 de noviembre de 2024

¡BIENVENIDOS! 🎁🎁🎁

Las obras de mi autoría que figuran en este blog pueden leerse y descargarse DE FORMA GRATUITA. Están inscritas en el Registro de la Propiedad Intelectual con el debido Copyright legal. A pesar de ello, pueden descargarse libremente y ser incorporadas a ordenadores, ebooks, tablets y móviles.

Librería de DONOVAN es un sitio para ofrecer estas ediciones no venales, difundir los relatos y comentar otras lecturas, más que nada, las interesantes obras de autores poco promocionados mediáticamente y otras que, habiendo tenido su momento, pasaron de moda hace tiempo. Habrá gran presencia de libros de la llamada literatura de kiosco.

Elegí este nombre por mi gusto por el folk-rock y por los tebeos (es el auténtico apellido de un famoso teniente de cómic del Oeste americano). Siempre quise tener a mano un pub o un café con este nombre, para poder decir a los colegas: "Nos vemos en el Dónovan". He usado la tilde para enfatizar la pronunciación esdrújula del original inglés (nota para despistados). Como no pude acceder a tan inexistente lugar, inventé esta librería, donde espero encontrar tanto a mis amigos como a otra buena gente amante de la lectura. Están todos invitados. 

                                                                      🍺🍺🍺

ZANE GREY

La escena tiene lugar hacia la mitad de la película El tercer hombre. El personaje principal, Holly Martins, como escritor de novelas baratas del Oeste que es, no tiene ningún reparo en señalar durante la conferencia que imparte que Zane Grey es el autor que más admira.  Con este comentario crea gran confusión y azoramiento entre el exquisito público. Cada vez que veo la película y llego a este momento, no puedo impedir que pasen por mi mente diversos títulos de las novelitas de Zane Grey que leí en mi juventud.

Portadas de las ediciones de 1973 (Editorial Juventud).

Pistoleros, bandoleros, exploradores, colonizadores, indios y diversas heroínas, conformaban el paisaje que nos proponía en sus tramas y sagas este imaginativo narrador. Las obras que figuran en la imagen nos hablan de praderas de artemisa, nobles caballos, barrancos y cañones, persecuciones y venganzas. Hubo un tiempo en el que seguí atentamente los detalles geográficos donde se desarrollaban todas estas aventuras. Para ello (me lo enseñaron así en el colegio), me valía de los mapas que me enviaban desde distintos estados americanos, atendiendo a las peticiones que les hacía a embajadas y otras instituciones públicas. Los lugares descritos en las novelas, para mi sorpresa y regocijo, resultaban ser reales. Efectivamente, el arco iris estaba al final del camino.

Un Oeste mítico, romántico y, posiblemente, nada realista desde el punto de vista histórico. Un Oeste para soñar con héroes, con malvados y con muchos lugares para cabalgar o hacer senderismo. Que yo sepa, actualmente estos relatos pueden encontrarse en Emule, en la colección electrónica de la librería Papyre y, con suerte, en librerías de viejo.

En conclusión... Son novelas baratas, sí; y como novelas baratas, resultan exquisitas.   

                                                                                                         🐄🐎🐴😀🌞

miércoles, 20 de noviembre de 2024

DECIDIDO

Antes que nada, agradezco a mi cuñada, psicóloga clínica, que me facilitara esta lectura.  De todas formas, a la vista de lo que sigue, no sé si es mérito suyo, si mi pequeña cortesía viene a cuento y me define, o si, simplemente, esto no es más que el resultado de condiciones previas (sociales, históricas, genéticas, químicas, biológicas...) inevitables. O todo a la vez.

Robert Sapolsky es neurocientífico. Hay que concentrarse y prepararse para leer sobre el sistema nervioso y los neurotransmisores. Paciencia. Es muy interesante y el autor explica bastante bien. No habrá que memorizar todos los hechos neurológicos. Basta con seguir el hilo de sus ideas. Además, por momentos, el autor muestra un innegable sentido del humor que se agradece ante la inquietud ética que se nos puede ir presentando.

Sapolsky propone que, en realidad, no existe el libre albedrío. Intenta demostrarlo con argumentaciones basadas en  el extraordinario conjunto de condicionamientos que ese encuentran en la base de nuestras conductas.


Portada del libro (Editorial Capitán Swing, 2024).

Pulse aquí para acceder a las primeras páginas del libro

Si no somos responsables de nuestra conducta, tesis fundamental del libro, la conclusión a la que llegar es que no existen ni los méritos ni las culpas. La polémica está servida. 

En conclusión... Si no le interesa el tema y no le va a prestar atención al libro, no se preocupe, como tampoco lo haré yo por mi posible fallida recomendación. Estaba ya escrito, y no lo hemos decidido ni usted ni yo.

                                                                                                                   😕😕😕😕


📜

Entonces, ¿para qué las preguntas inverosímiles
y los acuerdos mutuos, sociales y ciertos,
si el ángel de la verdad mucho tiempo hace
que repitió la misma historia, el mismo sentir?


                               Portada y contraportada, elaboradas por Ana Santos Blancat.

Pulse en el siguiente enlace para ver el libro o descargarlo: Archivo de DOS CABALGAN JUNTOS

martes, 19 de noviembre de 2024

WALDEN DOS

Que el psicólogo conductista más influyente del pasado siglo, B. F. Skinner, pasara de sus experimentos de laboratorio con ratas y palomas, a presentar un relato de corte humanista centrado en la psicología social, para intentar demostrar el acierto de sus propuestas sobre cómo regir o fomentar una sociedad igualitaria, sorprendió a propios y extraños. 

Walden Dos se escribió en 1948, y puede incluso encuadrarse dentro de la ciencia ficción, pues plantea una sociedad utópica regida por la ingeniería de la conducta. El condicionamiento operante, base de su psicología, alcanza en esta historia el objetivo de lograr la felicidad mediante la cooperación, y no mediante la competitividad social.


Esta obra está disponible en formato electrónico en el enlace Conducteam
También puede conseguirse en Emule, en el mismo formato PDF.

En conclusión... Una oportunidad de gozar con las propuestas de uno de los más serios y afamados psicólogos del siglo XX.
                                                                       😦😦😦

POE, VERNE Y LOVECRAFT. UNA TRILOGÍA.

Tres escritores distintos para una saga de misterio. Son trata, nada menos, que de Edgar Alan Poe, Julio Verne y Howard Philips Lovecraft. Muy distintos entre sí, pero unidos por el gusto hacia lo terrorífico. Los relatos presentados, continuados en el tiempo, se conocen hoy como trilogía de la Antártida. 

El primero de ellos es el de Poe y lleva el título de Las aventuras de Arthur Gordon Pym. Fue escrito por el poeta en 1838. Es una aventura marina en los mares cercanos al polo Sur. Muy interesante y devastadora, con momentos crueles y agobiantes. No diré nada sobre la trama ni sobre el final para no chafarle la lectura a nadie. 

En 1897, Verne retoma la historia en su novela La esfinge de los hielos. Sigue la aventura marina y narra la travesía de una expedición que intenta solucionar lo que quedó pendiente. Tampoco escribo nada más. Únicamente, destacar que se trata de todo un homenaje, muy bien construido, de Verne a Poe.

En 1938, Lovecraft escribe uno de sus mejores relatos, En las montañas de la locura. En él encontramos trazas y reflejos de las dos historias anteriores, imprimiendo, como es típico en este autor, un aire ancestral al terror que nos describe.

Distintas ediciones de los tres relatos

Analizar las diferencias literarias entre los tres escritores no nos lleva a ningún puerto para el cometido de esta reseña. Todos tiene su propio mérito. El más reconocido por su lenguaje literario es Poe, sin duda. Verne escribe correcta y detalladamente; y de Lovecraft, basta con decir que puede ser el autor que más sabe aterrorizar de los tres.

En conclusión... Envidio a quien vaya a leer por primera vez esta trilogía. Se lo va a pasar de miedo, nunca mejor dicho.
                                                                        😬😬😬

HUMOR GRÁFICO ESPAÑOL DEL SIGLO XX

Una curiosa muestra de los muchos libros que heredé de mis padres. Esta pequeña joya de la magnífica colección Libro RTV, editado por Salvat Editores S.A. en colaboración con Alianza Editorial, nos presenta una mirada global sobre los principales artistas gráficos que hasta 1970 pulularon por la prensa española.

 Breve vídeo de muestra

Portada de la publicación

Contiene un prólogo a cargo de Álvaro de Laiglesia. Fue como una especie de introducción para mí acerca del humor más serio que el presentado en los tebeos de la época, con tintes políticos ineludibles (lo ineludibles que podía tolerar el régimen político). Buscadlo en librerías de viejo. 

En conclusión... Mis primeras carcajadas satíricas sobre asuntos políticos y sociales.

                                                                          👍👍👍

lunes, 18 de noviembre de 2024

LA CÁRCEL DE PAPEL

Novela escrita en 1939. P.C. Wren (Percival Christopher Wren), fue un militar y escritor inglés de novelas de aventuras, muchas de ellas, como esta, basadas en la Legión Extranjera Francesa. La más conocida de todas es Beau Geste, llevada varias veces al al cine.

Portada de la edición de 1952 (José Janés, Editor)

Leí esta novela de joven, pues había un ejemplar en casa de mis padres. Me gustó mucho porque era una narración curiosa, de esas en las que cada protagonista va dando su versión de los hechos mientras se suceden las aventuras soldadescas y se cuentan peripecias bélicas y románticas. Hace poco he adquirido este ejemplar (estaba disponible a la venta en una página de Internet) y he vuelto a disfrutar con la historia que plantea. Entretenida y fácil de leer si tienes aún buena vista (el tamaño de la letra es muy pequeño). Con un ebook puede solucionarse este problema.

En conclusión... Novela de aventuras con reflexiones sobre la psicología de los personajes. Como tantas otras novelas de aquel tiempo, me introdujo a lecturas más sesudas. 
                                                                       ✅✅✅

ANÁLISIS DE UN TEBEO

Recupero una entrada de APRENDÍ EN EL KIOSCO (otro blog) para incorporar el comentario sobre un cómic de mi infancia. Las imágenes mostradas tienen el copyright de sus autores o dueños actuales, y sólo son mostradas con la intención de su análisis y estudio. El tebeo elegido es el número 3 de la desaparecida revista Bravo, del año 1968. El porqué de la elección de esa colección y de ese número concreto es debido a factores totalmente personales. Me explicaré. Fue el primer número que adquirí de la entonces recién nacida revista o tebeo Bravo (de la Editorial Bruguera), y lo hice, por supuesto, en el kiosco de la barriada. Este tebeo constituyó, para mí, un gran hallazgo, pues encontré una revista dedicada casi en su totalidad a las series de aventuras, que eran las que más me interesaban entonces. Ni que decir tiene que adquirí semanalmente cada número hasta su desaparición. Su final fue en el número 46. Así que no duró más que una temporada, viniendo a ser sustituida por el tebeo Gran Pulgarcito.

Para proceder verá el lector que mezclo las descripciones y los datos con impresiones personales. No resulta muy académico, pero encuentro gusto en ello, ya que todo está muy ligado a mi infancia y juventud.

Portada, contraportada y página nº2




Según aparece en la Wikipedia, el primer número de la revista hizo su aparición el 19 de febrero de 1968, por lo que, si los cálculos no me fallan, el número 3 tuvo que llegar al kiosco (y de ahí a mis manos) un par de semanas después, ya en marzo. Por lo tanto, yo tenía nueve años recién cumplidos.

Lo primero que me llamó la atención fue, lógicamente, su portada. No era la habitual de los tebeos de la Editorial Bruguera (Tío Vivo, Pulgarcito, DDT...), que aportaban una historieta de algún personaje cómico. NO. Era mucho más impactante con esos bólidos en carrera. El precio era el mismo que el de los demás de Bruguera, así que no lo dudé y compré el tebeo. Era una revista grapada en el lomo con 32 páginas, y el tamaño era de 26x18 cm. Hay datos de la colección Bravo en TEBEOSFERA, de la que he adquirido buena información, por lo que aprovecho para dejar este enlace con su página Enlace a Bravo en TEBEOSFERA

Sabemos, por fuentes como la citada, que la portada estaba dibujada por Edmond (que adquiriría fama años después por el personaje Jan Europa), y reinterpretaba con gran dinamismo una escena de una de las historias que contenía la revista: Grand Prix, Chico Monza. La contraportada estaba dedicada a publicidad de Cola Cao. No tiene mayor interés, salvo el hecho de que su diseño sigue las pautas de las fotonovelas y es una suerte de cómic al modo de viñetas a base de fotos. La página nº2 consta de pasatiempos, similares a los que también aparecían habitualmente en las mencionadas revistas de Bruguera. Este tipo de pasatiempos llegó a entretenerme mucho durante aquellos años, lo que me sirvió para desarrollar cierta disciplina en poner la atención en los detalles, lo que no concuerda muy bien con lo despistado que llegué a ser para otras cosas.


La serie Chico Monza, arranca en la página nº3, y consiste en las aventuras de un piloto de carreras, muy bien dibujada por César Aurelio Spadari, con guion de Víctor Mora (ya se sabe, el creador del Capitán Trueno, el Jabato, el Corsario de Hierro y tantos otros). El coloreado de esta serie es podemos decir, cuasi-tricolor: junto al blanco y negro se le añade una gama del rosa al fucsia, que también será la tónica de las páginas de la revista no realizadas a todo color. Cada página está constituida por cuatro filas de viñetas, formato habitual de este tipo de revistas para las series realistas. La serie consta de cinco páginas y es una aventura autoconclusiva, titulada "El príncipe mimado". El tal príncipe tiene, curiosamente, los rasgos del actor Charles Laughton de joven. Ahora, y no con mis nueve años de entonces, ya conocemos que ese recurso de utilizar rasgos de actores u otras personas reales es común en el mundo del cómic (y me vienen a la cabeza varios personajes del glorioso Flash Gordon de Dan Barry). No creo ni recuerdo que yo llegara a reconocer a Charles Laughton en aquel momento en el tebeo, aunque tal vez ya había visto en televisión Rebelión a bordo o El Capitán Kidd, con mi más inocente e infantil percepción, centrada más en barcos, piratas y luchas, que en dramas históricos.
Acreditación de los autores en una viñeta; firma del dibujante en la viñeta derecha.

Ni el dibujo ni el guion están acreditados en las cabeceras, sino que aparecen en la segunda viñeta. Por cierto, Víctor Mora utiliza uno de sus pseudónimos (R. Martin). Spadari firma en una de las viñetas finales. El dibujo de Spadari es estilizado y elegante, con estilo algo estático, buen uso del claro-oscuro y personajes, por lo general, delgados e incluso huesudos. La serie no me cautivó tanto como otras, pero era un buen comienzo para mi nuevo tebeo.

Páginas 4 y 5


En la página nº4 encontramos la primera gran joya. A todo color se nos presenta Galax, el Cosmonauta, a  cargo de Francisco Fuentes Man y, otra vez en el guion, Víctor Mora, y acreditados ambos en la cabecera de la página 5 (esta vez Víctor Mora es Víctor Alcázar). El dibujo de Fuentes Man es magistral. Este dibujante se encuentra entre los tres mejores del período clásico de la serie del Capitán Trueno (junto a su creador, Ambrós, y junto al peculiarísimo Ángel Pardo). Me fascinaron estas aventuras siderales tan contundentemente dibujadas, con esos rostros de rasgos tan duros, el peligroso meteorito en el que se encuentran, los cohetes, el monstruo, los malos... Todo ello en cuatro intensas páginas. La cosa prometía porque sólo era, prácticamente, el principio de la revista. Era una lástima que ya la serie estuviera empezada, como sucedía con las otras dos grandiosas de la revista, pues sólo bastante tiempo después pude acceder al contenido de los dos primeros números. De momento debía conformarme con el pequeño resumen aportado en la cabecera de la página 5, que explicaba lo ocurrido hasta entonces. Por supuesto, era una serie de "continuará", y me moría de ganas de tener el siguiente númeroCon nueve años, yo aún no había conocido a Flash Gordon ni a otros clásicos del Espacio o de la Ciencia Ficción, por lo que éste fue mi estreno en tebeo. Era tan emocionante para mí como las series de TV de la época: Viaje al fondo del marPerdidos en el espacio, y las maravillosas de marionetas Guardianes del Espacio y El Capitán Escarlata. Aquí dejo un enlace sobre la serie Galax, el Cosmonauta

Seguimos con el análisis el tebeo. Las páginas coloreadas se alternan con las "tricoloreadas" durante toda la revista. Llegamos a la página 12 y encontramos otra desconocida maravilla: Michel Tanguy.


Es una serie sobre bélica sobre pilotos franceses y sus aviones, los increíbles cazas Mirages III. Hay cuatro páginas y un "continuará" al final. Unos dibujos formidables, dinámicos, llenos de fuego y velocidad, un aterrizaje forzoso impresionante (el uso de la red de la pista era desconocido para mí) y magníficos diálogos.

Viñeta de la página 17.

¿Quién dibuja esto? Un tal Albert Uderzo, más famoso aún por dibujar a Asterix, aunque yo lo ignoraba. Y el guion es de un tal Jean Michel Charlier, otro desconocido francés más. ¡Caramba! ¡Una serie francesa hasta la médula! Años después comprobé que Charlier era belga, no francés. En la cabecera de la página 13 aparece el resumen de lo acontecido en números anteriores, la acreditación de los autores y una serie de palabrejas en francés para acreditar la procedencia de la serie: JOURNAL PILOTE DARGAUD S. A. PARIS. Es mi primera toma de contacto con la palabra PILOTE, que tan embriagadora me resultaría en los siguientes años, pues no en vano era el nombre de la revista original francesa y de los álbumes que posteriormente recopilarían estas series. "Me voy a comprar un Pilote" (pronunciando todas las sílabas, pues aún no sabía nada de francés) se convirtió en una frase muy anhelada por mí cuando podía emitirla, es decir, cuando tenía el dinero suficiente para comprarlo.

Página 20 de la revista Bravo nº44. Publicidad de libros Pilote.

Al igual que me ocurría con Galax, el Cosmonauta, yo no conocía aún otras series de aviadores como Buck DannyDan Cooper o las clásicas americanas como Johnny Hazard. Todo eso vino algo después, cuando empecé a llamar comics a los tebeos y conocí a las obras maestras de años anteriores. Así pues, Michel Tanguy, y su compañero Laverdure (la serie cambió de nombre con los años y pasó a llamarse Tanguy y Laverdure) fueron mis primeros héroes del cielo. Ni que decir tiene que, cuando algunos años después se estrenó en televisión la serie con actores de carne y hueso (Los caballeros del cielo), la acogí con gran entusiasmo. Dejo aquí el enlace con un página francesa, bastante completa, sobre la serie Tanguy y Laverdure

Publicidad de la serie en un número extra de Mortadelo (Almanaque para 1972).
No pertenece al número analizado de la revista Bravo.

Una cosa muy curiosa: tanto en las páginas 16 y 17 encontramos, al pie, un recuadro explicativo sobre los mecanismos de funcionamiento de algunos elementos de los cazas de combate. Esta aportación es idea de la dirección de la revista, y no aparece en los originales franceses. Este recurso ilustraba al lector sobre algún aspecto de la historia, en este caso, un aspecto técnico. Interesante y educativo.


Llegamos a la página 14. Aquiles Talón. Serie humorística. Dos páginas. En la cabecera de la página 15 volvemos a encontrar la misma leyenda que en Michel Tanguy: otra vez Francia.


Bueno, tiene su humor aunque no me llama demasiado la atención por entonces. En los próximos años, y ya en otras revistas, sí que lo disfrutaré, cuando capte su ironía y la personalidad del personaje. Ahora lo mío son las aventuras. Su autor es Greg. Dejo un enlace, Greg, otra vez de Tebeosfera, para ilustrar sobre la capacidad y el talento del dibujante y guionista. Entre sus logros quiero destacar que, años después, llegó a ser el guionista de la serie del Oeste Comanche, dibujada por Hermann.

Vamos a la página 18 para llegar a otra serie de aventuras, esta vez española: Los comandos de África. El dibujo es de Martínez Osete y el guión de C. Valle (otro de los pseudónimos de Víctor Mora). Como su nombre indica se trata de aventura africana, con gorilas y soldados, pero sin Tarzan. Transcurre durante cinco páginas, es entretenida, bien dibujada y con episodios autoconclusivos. Años más tarde comprobaré que el dibujante Martínez Osete trabajó también en El Capitán Trueno y en El Jabato, además de en otras adaptaciones al cómic de novelas de aventuras.


Las páginas 20 y 21 son en color, pero no están dedicadas a historietas, sino a un concurso y a publicidad. El concurso se llama Quiniela Bruguera y si te interesa participar con ciertas garantías hay que contestar a una serie de preguntas publicadas en las diferentes revistas Bruguera. Este tipo de concurso tenía el engorroso inconveniente de tener que recortar el cupón en las propias revistas, con lo que éstas quedaban mermadas. No recuerdo que yo participara.


La publicidad de la página 21 es para promocionar dos coleccionables de cromos: el típico álbum de la temporada de fútbol y otro sobre automóviles. Es seguro que yo estaba interesado, al menos, en el primero de ellos.

Y en la página 24, la tercera joya de aventuras en la revista: El teniente Blueberry. Dibujado por un tal Gir (Jean Giraud) y con guión de J. M. Charlier (¡el mismo de Michel Tanguy!). Y, nuevamente, la leyenda JOURNAL PILOTE DARGAUD en la cabecera. Es una serie del Oeste que, desde entonces, se convertirá para mí en la serie del Oeste por antonomasia. La aventura se llama Fort Navajo y me atrapa desde ese número. El dibujo es genial y la trama muy interesante. No tiene nada que ver con otras cosas del Oeste que yo hubiera leído en tebeos (ni con el Sheriff King de la revista Pulgarcito, ni con algún libro de Roy Rogers de la Ediciones Laida, ni con Tex, con todos los respetos para estas creaciones).


El dibujo es muy realista y los personajes muy bien terminados. Los soldados e indios son imponentes y también los caballos y, ante todo, el paisaje. Nunca había visto Arizona tan bien dibujada y representada o reimaginada por el artista.

Viñeta de la página 29. Paisaje, caballos y personajes.

Gir, en los años venideros se convertirá en el dibujante Moebius y pasará a ser considerado como el rey del comic europeo de vanguardia. Mantendrá dos facetas como artista del cómic: una realista para Blueberry y otra, más fantástica, para sus creaciones firmadas como Moebius. Todo esto vino después, pero ya en la revista Bravo le concedía yo un mérito insuperable.

Viñeta de la página 25. Magnífico plano.

Por cierto, y ya que ha sido mencionado anteriormente al tratar sobre Chico Monza, el teniente Blueberry era dibujado con las facciones del actor francés de moda por entonces, Jean Paul Belmondo, lo que empieza a resultar más evidente en los siguientes números de la revista. Me enteré de esto algunos años después. Esta aventura, Fort Navajo, es el inicio de una saga de cincuenta álbumes, hasta la muerte del dibujante, y parte de acontecimientos que realmente sucedieron.

En la página 27 encontramos un episodio humorístico: se trata de Topolino de Alfonso Figueras. Si bien es, como digo, humorístico, el destino de Topolino era vivir diferentes aventuras con personajes siniestros; estas aventuras eran a veces ciertas y a veces imaginarias, como en esta ocasión. Su inclusión en esta revista de aventuras era, pues, bienvenida, ya que aportaba un compensatorio matiz paródico. Alfonso Figueras persistió en este tipo de humor con otras geniales aportaciones como Cine Locuras o Aspirino y Colodión, en otras revistas Bruguera.


En la páginas 30 y 31 encontramos, en mi opinión, material de relleno. Ni los chistes de la página 30 ni un último episodio humorístico, La familia Trapisonda de Francisco Ibáñez, son una elección acertada, ya que no encajan con la tónica general de la revista.

Páginas 30 y 31. Humor de relleno.

En conclusión, y en mi opinión, la revista Bravo fue la aportación más importante a la aventura en aquellos años desde Bruguera. Tras su corta vida, fue sustituida por Gran Pulgarcito, un semanario de mayor tamaño y de cuarenta páginas, pero no dedicado a la aventura con tanta dedicación. Fue también el vehículo inicial y fundamental para que conociéramos el cómic francés de la época, si bien otros como Barbarroja, el demonio del Caribe (de aventuras de piratas),  Asterix o Iznogud (humorísticos) aparecieron otras revistas de Bruguera.

En conclusión... Un paso adelante, un hito en la infamcia 🏃🌟🏃🌟🏃🌟

LOS OFENDIDOS

Narración pulcra y muy poética de Ignacio Arrabal. La encontré por casualidad, gracias que he pasado unos días en casa de mi cuñado Antonio, que tiene una biblioteca muy nutrida de literatura de gran altura.

Edición de 2022

¿Género? Fatiga existencial. Me gusta esta expresión que ha utilizado también Juan Antonio Gallardo para comentar la obra en Sanlúcar Digital. Vidas, recuerdos, sueños, expectativas, frustraciones y muertes se citan en un pequeño pueblo olvidado y retirado del mundo. No hay una línea de desperdicio en el relato. Me lo bebí en una tarde (son solo 10o páginas). Una barbaridad. Mis felicitaciones al autor. Me lo apunto.

En conclusión... ¿Qué esperamos de la vida? Doy gran puntuación a esta obra: 👑👑👑

TARZAN ENTRE PIGMEOS

Leí esta novela cuando era un adolescente y contaba con trece o catorce años. De pronto, como un regalo, han vuelto a caer en mis manos algunos números de esta colección de la Editorial Gustavo Gili y los he incorporado junto a los que aún conservo desde entonces. 

Portada de la cuarta edición (Gustavo Gili, 1966).

He vuelto a releerla para recordar antiguos tiempos. Es PURA AVENTURA CLÁSICA JUVENIL y, por tanto, no hay que esperar encontrar en ella verdades antropológicas ni otra cosa más que el espíritu occidental de aventura propio de la época en la que fue escrita la saga. Para los neófitos, advierto que la figura de Tarzan de las novelas no tiene que ver demasiado con el Tarzan de la mayoría de las películas de cine. Sí se logró algún parecido con el personaje en las adaptaciones al cómic; sobre todo, los cómics realizados por Hal Foster. Ir a Tebeosfera para ver Hal Foster.

Al comenzar la lectura, celebro que la directa narrativa de Edgar Rice Burroughs no ha decaído con el tiempo y que hace uso de expresiones y giros que ya quisieran algunos autores actuales. El título original en inglés es Tarzan and the Ant Men (Tarzán y los hombres hormiga), lo que debe orientar a los nuevos lectores para que no confundan a estos pigmeos con los africanos. Si bien la aventura tiene lugar en África, el autor inventa nuevamente una tierra desconocida donde su Tarzán deberá desenvolverse con bastante empeño.

¿Dónde adquirir esta edición y novelas de la misma colección? Hay que recurrir a librerías de viejo o a las ofertas que hay en Internet. Hay muchas otras ediciones. También es factible usar Emule para buscar archivos electrónicos en formato PDF. Por supuesto, recomiendo la saga completa de Tarzan.

En conclusión... Muy distraído y ameno. Un recuerdo imborrable. 😎

miércoles, 13 de noviembre de 2024

martes, 8 de octubre de 2024

MARINERO DE SEGUNDA

Pulse en este enlace para leer o descargar el relato: Marinero de segunda


Características de la obra

FORMATO.- Son 155 páginas (unas 50.000 palabras) organizadas en 38 capítulos. Edición en formato PDF.

ESTILO.- Escrito en primera persona con un lenguaje directo y poco sofisticado. Su lectura resulta fácil, a lo que también ayuda la brevedad de los capítulos.

SINOPSIS.- Crónica del periodo del servicio militar efectuado entre el año 1984 y 1985. Escrito con un marcado sentido crítico, presenta un panorama de la institución que roza el ridículo. Es la visión de alguien que, con 24 años, se ve abocado a cumplir un servicio militar ineludible, en unas condiciones poco comunes para lo que era habitual entre los jóvenes nacidos en una localidad donde el enchufismo y la recomendación estaban a la orden del día. Debido a esto, pasa la mili en tres lugares diferentes: un cuartel, un barco y un páramo. Si bien no aprende nada interesante desde el punto de vista militar, sí que tiene la oportunidad de convivir con personas muy alejadas de su entorno cultural. Este hecho también condicionará su propio futuro profesional.

IDONEIDAD.- En un momento en el que se escuchan voces sobre la necesidad del retorno del servicio militar, puede ser interesante recordar lo que esto significó en el pasado para los jóvenes. Es el punto de vista de alguien que sí realizó este servicio militar y, por tanto, puede opinar con más fundamento que muchos otros que no lo hicieron o que lo realizaron muy cómodamente.  

CLAVES.- La localidad en la que residía el autor es San Fernando (Cádiz), que en el relato se transforma en Lugar del Puente. Lo mismo se hace con las dependencias militares y muchas de las personas mencionadas, cambiadas todas ellas para evitar suspicacias y recelos.

AUTORREFLEXIÓN.- Es un relato desmitificador sobre la institución del servicio militar. El recuerdo de la situación no se ha perdido en la memoria del autor. Permanece muy presente en él, a pesar del tiempo transcurrido, y le marcó durante años. Sólo sacó en limpio de aquello la persistencia de alguna amistad con compañeros de viaje, algunos mucho más desgraciados y desplazados de su entorno que él.

EN CONCLUSIÓN...  El servicio militar, pesadilla recurrente   😕😕😕😕😕


TIZAS ROTAS

En preparación. Disponible en enero de 2025.



UN CIERTO AIRE A LOVECRAFT

Pulse el siguiente enlace para ver o descargar el relato: UN CIERTO AIRE A LOVECRAFT

Para escuchar el tema de Masconate Circle mencionado en el relato, puse aquí


Características de la obra

FORMATO.- Relato de 160 páginas (50.000 palabras) dividido en 37 capítulos. Edición en PDF.

ESTILO.- Como es habitual en mí, está escrito en primera persona para intentar comunicar mejor al lector lo que bulle por la cabeza del protagonista. 

SINOPSIS.- Un profesor de instituto asiste en Cádiz a unas jornadas de ciencia ficción que resultan muy de su agrado. Tanto es así que vuelve a repetir al año siguiente en una ciudad de Extremadura. En esta ocasión se ve envuelto en una extraña  trama que gira entorno a una experiencia paranormal y a un enigmático individuo que conoció en las primeras jornadas. Intenta olvidar lo ocurrido pero los acontecimientos y coincidencias se precipitan a su alrededor.

IDONEIDAD.- El relato es apropiado para el lector que guste de la ciencia ficción más conectada con el origen o la naturaleza de la vida y de la conciencia.

CLAVES.- Aunque es una historia ficticia hay bastantes elementos reales y algunas cosas sucedieron así. Al lector siempre le quedará la duda entre lo ocurrido verdaderamente y lo inventado. Para más inri, hay personajes directamente inspirados en personas reales.

AUTORREFLEXIÓN.- Mi visita a la convención HISPACON del año 2004, no sólo me entusiasmó, sino que, con los años, dio origen al presente relato. Es el primero de este género (misterio, terror o fantasía) que me he atrevido a escribir. Mi gusto por Lovecraft se mezcla también en el relato con un cierto aire existencial.

EN CONCLUSIÓN... Relato entretenido y, a ratos, inquietante 😬😬😬😬😬


Una reflexión sobre UN CIERTO AIRE A LOVECRAFT

Determinar la naturaleza de una obra escrita es tarea simple en apariencia, así como establecer pautas de comportamiento en un adolescente, lo que provoca, a veces, una cierta confusión bajo la sencillez de esta empresa.

Criticar un libro es haberlo leído. No es una tautología; es un pensamiento más profundo, un sentido racional de que lo que acabo de leer ha quedado impreso de manera permanente en la mente del que ha disfrutado con su lectura. Este es el caso que me ocupa.

Mi muy querido amigo Pablo se nos ha presentado —en su proteica vida— con un excelente relato largo (o novela corta) de una ejecución propia de quien ha dominado con destreza la técnica narrativa desde siempre. No, no es una definición académica para quedar bien; es una frase acertadísima para describir el trasiego de breves capítulos que componen Un cierto aire a Lovecraft.

Entre el relato autobiográfico, la novela de intriga y el gusto por el mundo de lo extraordinario, de lo más imaginativo, mezclado con la vida más cotidiana, Pablo va engarzando, creando una historia cuyo final reflexivo realza aún más su categoría como narrador. Su afición a la ciencia ficción en todas sus manifestaciones (cómic, cine, congresos, lecturas...) sirve de sustento para la búsqueda y comprensión de sí mismo, aunque utilice como excusa el intento de descubrir la esencia de uno de sus personajes principales, Lovecraft, el cual aparece en el título. El resto de los personajes, sin entrar en profundidades analíticas, son "alter egos" de amigos, conocidos y familiares. Con ellos crea una trama de búsqueda individual que desemboca en una estoica reflexión que nos dice mucho del autor, de su Neorromanticismo encubierto y de su clara misantropía que intenta esconder con excusas razonadas.

Un buen relato digno de ser leído con fruición, ya que su aparente simpleza en el argumento, esconde referencias librescas, valoraciones interesantísimas sobre títulos, personajes conocidos del mundo de la ficción y superconocidos por quien relata. No creo necesario más discurso para definir esta joyita literaria que nos presenta Pablo con su sempiterna modestia y con su sinceridad proverbial.

                                                

                             J. M. Saint Blaint (Crítico literario)


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