viernes, 21 de noviembre de 2025

¡BIENVENIDOS! 🎁🎁🎁

Las obras de mi autoría que figuran en este blog pueden leerse y descargarse DE FORMA GRATUITA. Están inscritas en el Registro de la Propiedad Intelectual con el debido Copyright legal. A pesar de ello, pueden descargarse libremente y ser incorporadas a ordenadores, ebooks, tablets y móviles.

Librería de DONOVAN es un sitio para ofrecer estas ediciones no venales, difundir los relatos y comentar otras lecturas, más que nada, las interesantes obras de autores poco promocionados mediáticamente y otras que, habiendo tenido su momento, pasaron de moda hace tiempo. Habrá gran presencia de libros de la llamada literatura de kiosco.

Elegí este nombre por mi gusto por el folk-rock y por los tebeos (es el auténtico apellido de un famoso teniente de cómic del Oeste americano). Siempre quise tener a mano un pub o un café con este nombre, para poder decir a los colegas: "Nos vemos en el Dónovan". He usado la tilde para enfatizar la pronunciación esdrújula del original inglés (nota para despistados). Como no pude acceder a tan inexistente lugar, inventé esta librería, donde espero encontrar tanto a mis amigos como a otra buena gente amante de la lectura. Están todos invitados. 

                                                                      🍺🍺🍺

Difusión notable del relato UN CIERTO AIRE A LOVECRAFT


Todo mi agradecimiento a los lectores que me han transmitido sus elogios por el relato Un cierto aire a Lovecraft. No puedo menos que darles las gracias por sus comentarios sobre mi propuesta narrativa. 

Les dejo un enlace con las páginas de ciencia ficción que lo están difundiendo, por si deciden leerlo o compartirlo.

Sitio de ciencia ficción para Un cierto aire a Lovecraft

Portal de ciencia ficción para Un cierto aire a Lovecraft


lunes, 10 de noviembre de 2025

¿Reencarnación? No, gracias.


Cuando pedaleo sobre la bicicleta estática suelo entretenerme mirando y escuchando la televisión. Es una forma de evadirme del saludable pero aburrido y repetitivo ejercicio. También me ayuda a suplir el inexistente paseo, prestándole atención a diferentes historias, noticias o tertulias. Así combato la pérdida de tiempo que me supone ocupar mi cerebro en atender a mis pedaladas o a los kilómetros y calorías que se van acumulando en el pequeño monitor de la bicicleta.

Hoy he visto una simpática tertulia sobre asuntos misteriosos y, entre otros, se ha tratado el tema de la reencarnación. Como introducción se han mostrado unas entrevistas a pie de calle para captar algunas opiniones. Me llama la atención el hecho de encontrarme con muchas personas que creen en este fenómeno o que, como mínimo, no dudan de su posibilidad. El conductor del programa se muestra escéptico y ha bromeado un par de veces, sobre todo cuando se ha mencionado que la reencarnación también puede incumbir a animales, a mascotas, al mundo vegetal, al mundo mineral y no sólo a los humanos, dándose combinaciones e intercambios entre unos mundos y otros. Es decir, que no sólo es que alguien haya podido ser en el pasado Cleopatra o Alejandro Magno —como parece que ha mencionado un famoso ricachón—, sino que está abierta la posibilidad de haber sido —y también, la de poder ser en el futuro— un lagarto, una mosca, una piedra en el camino o una mata de perejil, entiendo. Hay argumentaciones para explicar el sentido de todo esto, entre ellas la de purgar o ser recompensado en una vida distinta por el hecho de haber tenido un pasado lamentable o una trayectoria ejemplar. Una cosa que no termino de entender es la de no guardar memoria de dicho pasado, como es el caso común de todo vulgar reencarnado —que ese debe ser mi insignificante caso—. ¿Qué sentido tiene purgar algo de lo que no guardas culpable memoria o disfrutar de un premio que no reconoces como justo o merecido? Eso me lleva a pensar que, en ese caso, quizá alguno de los lamentables niñatos históricos —de esos que todos tenemos en la cabeza— hoy puedan ser ortigas o haberse materializado en colesterol del malo —para así seguir haciendo daño a quienes tengan la mala fortuna de tropezarse con ellos—. Tampoco termino de entender el sentido de que alguna santa o buena persona del pasado tenga que repetir su santidad, tanto si resulta encarnado en nueva persona –otra vez haciendo el bien de forma desinteresada y sacrificada— como si se materializa en algún otro ser  u objeto interesante. ¿Un amigable perro pastor alemán? ¿Un alcornoque centenario? ¿Un buen whisky irlandés? ¿Un tarro de finas hierbas provenzales?

Se dan ejemplos, confusos y poco fundados, de personas que dicen recordar o intuir vidas pasadas, bien por manifestaciones en sus sueños o por la vía de la regresión. No me refiero a la regresión como mecanismo de defensa psicológico, sino a esa suerte de viaje, de memoria recuperada sobre vidas pretéritas inducida bajo hipnosis —es decir, la conseguida por esa especie de estado de estar en Babia que significan la mayoría de estas experiencias—.

Tengo una vida. La que llevo. No creo tener ninguna vida anterior a mi existencia actual. Ya dudo lo suficiente hasta de mi propia biografía —modelada, reinventada y actualizada convenientemente para no hacerme excesivo daño con mis momentos y recuerdos más flacos— como para, encima, inventarme o cargar con una existencia en tiempos de Marco Antonio, bien como persona, como animal de compañía, como florero, como león o leona del desierto, o ya puestos, como material de letrina romana. Imagínense un recuerdo de esta índole: Recuerdo alguna que otra cagada. ¡Vaya mierda de regresión!

Sólo sé que vivo aquí y ahora. Una vida. Una vida que viviré hasta mi ocaso, antes de mi muerte. Una muerte que no viviré. Mi muerte la vivirán otros, como yo he vivido las de algunos seres queridos. Creo que el que muere no se entera. Por eso me digo, e invito a todos a que se digan —cada uno a sí mismo— lo siguiente: Nunca moriré. Punto y aparte.

Después, ya se verá. Pero, por favor, nada de reencarnaciones materiales, que ya estoy harto de pedalear y de tener que soportar químicas y biologías. ¿Esencias eternas? Si las voy a disfrutar con mis deseadas compañías, de acuerdo. Eso se lo compro a cualquiera. Saludos.


jueves, 30 de octubre de 2025

CINCUENTA AÑOS


Fue un día poco habitual, desde luego. Cincuenta años después, acompañado por una treintena de veteranos, he vuelto a encontrarme en los mismos rincones del colegio carmelita donde cursamos el bachillerato superior, el Liceo del Sagrado Corazón.

Me llama la atención la mucha pulcritud y limpieza de los pasillos por donde vamos pasando. Mi pasado como profesor en un instituto público de barriada me tiene poco acostumbrado a esta higiene. El aire general del edificio me resulta más diáfano, más ligero que en aquellos años nuestros. Esta sensación se ha visto interrumpida cuando un compañero me ha recordado, con humor, una anécdota del pasado: "¿Te acuerdas? Justo en este lugar del pasillo me llevé aquél famoso guantazo que me proporcionó el cura Jesús." Como para olvidarlo. Recuerdo perfectamente la ocasión y sonrío, cosa que él también hace.

Muchas de las aulas son hoy visibles desde el exterior, pues gran parte de sus paredes están acristaladas. Mientras pasábamos junto a ellas, guiado por uno de los profesores actuales del centro, he podido intuir cierta expectación entre los chicos y chicas que nos miraban desde su interior, extrañados ante nuestra torpe procesión y nuestro insolente y poco juvenil bullicio. La impresión de orden que he intuido en las clases me ha resultado grata y, por un momento, me conforta sospechar que, tal vez, estos alumnos son más conscientes y serios que cuando nos tocó a nosotros estar en su sitio. 

Chicas. Hay chicas. En nuestro régimen de educación segregada, nosotros no las tuvimos por compañeras hasta el COU. También he visto a muchas profesoras, cosa casi insólita en mis tiempos del Liceo, pues sólo tuvimos dos: la de Ciencias Naturales y la de Lengua y Literatura; ambas, en mi opinión, excelentes. Además de nuestro acompañante y guía, nos han recibido dos profesores en sus propias clases, uno de ellos hijo de un antiguo y querido profesor de Química, al que recuerdo como persona amable y buen enseñante. Sus palabras me facilitan encontrar la imagen de su padre entre mis neuronas y, por un instante, le quiero buscar un parecido, pero no lo consigo.

Los alumnos, a pesar de haber sido previamente advertidos, nos han mirado con una mezcla de desconcierto, curiosidad y, también -sospecho- algo de vergüenza ajena ante nuestra imagen y ante la inesperada ocupación o intrusión en su terreno. Algunos comentarios de mis compañeros no han ayudado demasiado a normalizar nuestra presencia allí, sobre todo por las preguntas acerca de si sus profesores los castigaban de rodillas y con los brazos en cruz o si les lanzaban los borradores a la cabeza; borradores que no están por ninguna parte, ya que no hay pizarras de tiza. Hay pantallas y pizarras electrónicas junto a la mesa del profesor y tablets en las mesas de los alumnos. Risas nerviosas y confusas aparecen en el rostro de estos jóvenes que viven en la cada vez más duradera edad del pavo, poco apropiada para conectar o empatizar con los desconocidos vetustos que invadimos en estos momentos su espacio. Me imagino que, tras nuestra salida, le habrán comentado algo burlesco sobre nosotros a su profesor. Entiendo que nosotros a su edad, en aquellos años terribles por otras circunstancias, hubiéramos estado algo tensos, pero menos ajenos. Eran tiempos de miedo y alerta.

Hemos entrado en el salón de actos. Otra vez la luz. Lo recordaba más oscuro, no sé si por el hecho de haber acudido siempre a él para ver alguna función o película. Allí representamos la obra Godspell para recaudar dinero con el que sufragar nuestra excursión de fin de curso.  Desde el escenario, mi mirada se dirige hacia la primera fila del graderío superior, donde me fue encomendada, junto a otros, la nada vistosa labor de manejar el foco; me resulta inevitable que me venga a la mente lo poco duchos que fuimos en esa tarea.

A pesar de la lluvia de hoy, nos hemos asomado a las pistas deportivas. Me parecen aún más grandes que entonces. Están mucho mejor compartimentadas y ha mejorado notablemente su calidad desde nuestra época. Debe ser una gozada ser profesor de Educación Física en estas instalaciones.

En la iglesia nos ha dado una misa el director del colegio, el padre David. Algunos compañeros le han ayudado, otros hemos atendido -en mi caso, con mucha más curiosidad que devoción- y, también, alguno ha estado más atento a su teléfono móvil que a la celebración. 

Al salir había padres esperando para recoger a sus hijos y nos han mirado con la misma extrañeza que sus hijos en el interior hace un rato. Alguno de nosotros ha bromeado y manifestado que nuestros padres venían a recogernos.

Hemos terminado en un próximo restaurante para rematar el encuentro. Yo no he logrado olvidar aún la impresión que me ha causado la visita. No puedo decir literalmente que envidie a los alumnos que acabo de dejar atrás, que anhele su juventud o que ansíe su limitado mundo.  

No todos han podido acudir. Los hay fallecidos, los hay de viaje y los hay desinteresados. Entre estos últimos también los habrá que no guarden buenos recuerdos y me vienen algunos nombres a la cabeza. Cada uno de nosotros tendrá su propia memoria de aquella de época.  A mí no me resultó un tiempo tan feliz como escucho una y otra vez a mi alrededor, porque hoy los comentarios son jocosos, algo casi obligado. No obstante, siempre hay compañeros con los que me agrada coincidir y esto es lo que saco en claro. Brindo por ellos y por el resto. Les doy las gracias a los compañeros organizadores del día. A uno de ellos aún le pica hoy la cara por el guantazo recibido hace diez lustros.



martes, 9 de septiembre de 2025

EL DESTINO DE MELKART

Si pulsa sobre esta línea, accederá a una entrevista con el autor

Nuevo relato de misterio, con el que espero que disfrute el lector. Su título es El destino de Melkart

El regalo de un amigo se convierte en el punto de partida de una serie de extrañas circunstancias que llevarán al protagonista a preguntarse por el destino de la Tierra. Dioses antiguos, civilizaciones perdidas, amores pasados y, sobre todo, mucha confusión, harán que se agarre a sentimientos tan nobles como la amistad y la camaradería para subsistir. Una aventura mitológica y, a ratos, sentimental. Por encima de todo, una historia brindada a sus amigos, algunos de los cuáles aparecen en ella. Embozados, disfrazados, desdoblados, reconocibles o intuidos, dichos amigos son los protagonistas de la narración, junto a personajes ficticios con extraños e inusuales apellidos.


El archivo está en formato PDF. La obra está inscrita en el Registro de la Propiedad Intelectual, pero como Edición No Venal que es, cualquier lector tiene permiso del autor para difundirla y compartirla con cuantas personas desee. Agradezco las felicitaciones, la curiosidad y el aliento de muchos amigos, así como la inestimable ayuda de Rafa Merino para señalarme las erratas que se colaron cuando ya creí que lo tenía todo bien ultimado y corregido. Gracias, amigo corrector.

Características de la obra

FORMATO.- Tiene una extensión de 170 páginas, está dividido en 33 capítulos y tiene en torno a 50.000 palabras. Es un archivo en formato PDF.

ESTILO.- Lenguaje poco sofisticado, capítulos breves.

SINOPSIS.- David es obsequiado por un amigo con una reproducción de la figura del dios Melkart. Tras ello, conoce a un enigmático personaje que parece estar interesado tanto en la figura como en otros aspectos relacionados con el origen de la civilización tartésica. David es advertido sobre el personaje por una antigua amiga, que parece conocer unos antecedentes poco recomendables sobre él. La curiosidad de David se despierta.

IDONEIDAD.- Lectores aficionados al misterio, la fantasía y la ciencia ficción.

CLAVES.- Entorno de la Bahía de Cádiz, castillo de Sancti Petri y población de San Fernando. Si bien los personajes principales son ficticios, algunos de los secundarios están inspirados en conocidos y en amistades del autor. 

AUTORREFLEXIÓN.- Mi imaginación me llevó a montar esta aventura, con la que homenajeo a algunos queridos amigos, utilizando algunos de sus tics para dar fondo a una historia de misterio. Continúa a Un cierto aire a Lovecraft (un relato que puede encontrar en este mismo blog).

EN CONCLUSIÓN.- El lector se entretendrá con una historia en la que se paseará por diversos rincones de San Fernando y, en algunos momentos, le aparecerán dudas sobre lo que es ficción y lo que es realidad en ella. Un pequeño juego y un cierto enigma.

lunes, 8 de septiembre de 2025

ES UN BUEN DÍA

Hoy escribo sobre Los masconatos crecen. Solo es un día como cualquier otro de los que nos quedan por delante. Pronto el otoño se hará evidente para recordarnos que llevamos instalados en él bastante tiempo, como una sombra que nos anuncia el invierno final de nuestras vidas y, con ello, la desaparición definitiva de la memoria que hemos ido acumulando todos estos años.

Un agradecimiento late en mi interior y alguien lo verá con apariencia de dudosa veracidad, porque ya todo parece encaminado a morir de impotencia por lo no cumplido, lo desatado y lo destruido. El relato que me acompaña no me resulta suficiente y se quedan muchas cosas en el tintero; más bien, en mi sangre. Fantasmas decepcionados viven en mi pensamiento, no sé si a la espera de la compañía que pueda aportarles lo que trascienda de mi ser íntimo. Lo intento y todo me lleva al principio, a lo que me dieron otros, y a quienes no siempre supe corresponder.

¿Polvo enamorado? Amor no me faltó sentir, pero no siempre pude devolverlo y me confunden y me avergüenzan mis desplantes. Pronto no seré más que decepcionante ceniza que necesitará agua, aliento, sal y más amor para... Nadie lo sabe. Intuyo bien de quiénes puedo esperarlos. De todas formas, gracias. Es un buen día. Di que sí.

                                                                🌹🌹🌹

miércoles, 2 de julio de 2025

LOS MASCONATOS CRECEN

Si quiere leer una entrevista con el autor, pulse sobre esta línea

En realidad… ¿qué nos quedaba de aquel pasado, de aquellos años de camaradería, de aquel tiempo de masconatos? Apenas nada. Nos sobrevino la vida entera, la que se llevó por delante nuestra inocencia y nuestra candidez. 



Tiene permiso del autor para difundir esta obra y compartirla con cuantas personas desee.

Características de la obra

FORMATO.- Tiene una extensión de 250 páginas, está dividida en 60 capítulos y contiene 82.500 palabras. Archivo en formato PDF.

ESTILO.- Narrado en primera persona. Lenguaje claro y poco rebuscado, similar al utilizado en el relato TIEMPO DE MASCONATOS (también disponible en otra entrada de este blog).

SINOPSIS.- Continuación del mencionado relato TIEMPO DE MASCONATOS. Es una autobiografía cuyo eje central son las amistades con las que el autor ha contado en distintas épocas y las anécdotas compartidas con ellas.

IDONEIDAD.- Para el lector que esté interesado en el valor de la amistad y que sienta cómo hemos ido cambiando y cómo los amigos van, vienen, se quedan, se pierden o aparecen después del tiempo.

CLAVES.- El marco general es la ciudad de San Fernando entre los años setenta del pasado siglo y hasta el momento actual. La mayoría de las personas reales tratadas son mencionadas con otros nombres.

AUTORREFLEXIÓN.- Es un relato a la búsqueda de las pequeñas felicidades que me proporcionaron muy distintas personas. Todas ellas me influyeron y condicionaron.

EN CONCLUSIÓN.- Relato de tono nostálgico, con momentos divertidos  y con momentos de autocrítica y lamento, por las pérdidas sufridas y los errores cometidos en el camino.

                                                                                                       👪 💖 💒 🚗

martes, 11 de marzo de 2025

TIZAS ROTAS



Tiene permiso del autor para difundir esta obra y compartirla con cuantas personas desee.

Características de la obra

FORMATO.- Relato de 475 páginas, divididos en 99 capítulos (147.000 palabras). Edición en PDF.

ESTILO.- Lenguaje claro, directo y escasamente sofisticado. Narrado en primera persona para describir más fielmente el pensamiento del protagonista.

SINOPSIS.- Se trata de la crónica de la vida de un docente de enseñanzas medias en un instituto público. Comprende tres partes: los inicios, el destino definitivo y una mirada tras su jubilación. Al comenzar, el profesor lo ignora todo. Cuando empieza a comprender se da cuenta de que el mundo educativo deja mucho que desear. Su ilusión inicial se transformará  en amargura y cinismo. Impotencia a raudales y la pedagogía pasada por agua.

IDONEIDAD.- Por la información sobre el mundo docente y por su sinceridad, es una lectura conveniente para cualquier interesado en la enseñanza.

CLAVES.- Las anécdotas y los hechos son reales. No sucede lo mismo ni con las personas ni con los lugares, que aparecen descritos o transformados tanto por discreción como por conferirles mayor interés narrativo. Todo es verdad, aunque los protagonistas fueran otros.

AUTORREFLEXIÓN.- Es un relato desmitificador y antipático. Menos mal que también cuenta anécdotas sabrosas que permiten la sonrisa, e incluso la carcajada, entre tanta vulgaridad y decepción.

EN CONCLUSIÓN.- El sistema educativo está sobrevalorado. No me dejaron enseñar. 😕😕😕

martes, 21 de enero de 2025

LA PIEDRA LUNAR

Esta novela está considerada como la primera del género de intriga o de resolución de enigmas o crímenes, al estilo de las que desarrollarían posteriormente Arthur Conan Doyle, Agatha Christie, Dashiel Hammett y mil escritores más. Wilkie Collins utiliza el recurso de presentar el desarrollo de la trama con la aportación de los escritos de varios de los personajes, cosa que hacen de forma lineal o sucesiva en el tiempo para que la historia avance hasta la resolución final. 

Wilkie Collins (1824-1889)

El argumento gira en torno a la desaparición de un diamante conocido como la piedra lunar. Nos encontramos ante una historia larga (según la edición y el tamaño de la fuente, entre 400 y 500 páginas), en la que Collins nos describe de forma bastante prolija la situación y el carácter de los personajes. El sentido del humor y la ironía que emplea, nos recuerdan a Dickens por momentos, lo que no debe extrañarnos pues se conocieron y se frecuentaron.

Hay muchas ediciones. Está también presente en plataformas de descarga legal.

En conclusión... Relato entretenido y muy disfrutable si te gustan el estilo y el humor de la literatura inglesa del siglo XIX.

                                                                       🔎💠👀👮

¡BIENVENIDOS! 🎁🎁🎁

Las obras de mi autoría que figuran en este blog pueden leerse y descargarse DE FORMA GRATUITA . Están inscritas en el Registro de la Propie...